Control del ruido en hoteles

Hace un año se publicaba la noticia de que el 52% de los baleares afirmaba sufrir contaminación acústica en su casa. Y el problema se extiende a los hoteles, que sufren incluso en mayor medida este problema: se calcula que hasta un 70% de hoteles en España se ven afectados por niveles de ruido muy elevados. De hecho, el ruido es la causa de un tercio de las reclamaciones hoteleras que se producen en España.

No se trata de un problema menor. Para poder ofrecer una estancia confortable es indispensable que el cliente pueda disfrutar de un ambiente tranquilo. Y el confort acústico forma parte de él. Tanto si el público que se aloja en el hotel busca descansar como si acude por motivos de trabajo, la ausencia de ruidos entre habitaciones, salas de reuniones o espacios comunes es una pieza clave cuando el objetivo es la satisfacción del cliente. Y con algunas orientaciones arquitectónicas, conseguirlo es más que posible.

Reformas para aislar acústicamente

Según la normativa vigente, los niveles admisibles de ruido en una habitación de hotel son de 30 decibelios (dBA) en horario nocturno y 40 decibelios (dBA) en horario diurno. Es decir, el equivalente a un murmullo en el primer caso, y a una conversación de biblioteca en el segundo. Sin embargo, solo el ruido del tráfico, o el que se genera en el propio hotel, hará que se superen esos decibelios en caso de que el hotel no esté perfectamente aislado acústicamente.

Si vamos a realizar una reforma en el hotel, aprovechar para solucionar este incómodo problema es una buena opción. Y contamos con varias posibilidades para que el aislamiento sea totalmente efectivo. Para combatir el ruido necesitamos sistemas de aislamiento basados en la masa de los elementos constructivos y en la separación entre las capas de envolventes y las estructuras, atendiendo sobre todo a los puntos débiles:

Ventanas. Las ventanas y las cajas de persianas son elementos a tener muy en cuenta a la hora de controlar los ruidos. Para combatirlos contamos con la posibilidad de combinar vidrios dobles (si es posible, de diferente espesor para dificultar la propagación de las ondas sonoras), contraventanas y buenos sellados. En cuanto al material, el PVC aísla más que el aluminio.

Puertas. Las puertas huecas dejan que el ruido entre en las habitaciones con facilidad. Por eso es importante instalar puertas macizas de alta densidad si tenemos oportunidad. Respecto al material, la madera es un buen aislante acústico.

Tabiques. También podemos colocar sobre los tabiques que ya están instalados capas de aislamiento acústico. Entre los materiales más utilizados para aislar a través de este método se encuentran la espuma de poliuretano, los paneles de corcho, lana de roca y fibra de celulosa.

Suelos y techos. Al igual que es importante centrarnos en el aislamiento de los tabiques, no podemos olvidarnos de los suelos y los techos, por los que también circula el ruido si no preparamos la instalación adecuadamente. De nuevo, los materiales absorbentes o porosos, como la fibra de vidrio, la lana de roca o la espuma de resina de melanina, son perfectos para absorber los ruidos a altas frecuencias.

Mobiliario. Alfombras, moquetas o cortinas son elementos de diseño, pero no solo eso. Además de integrarse en el ambiente diseñando la personalidad del espacio, nos ayudarán a absorber el ruido en todas las estancias del hotel.