Rehabiltación VS Restauración, ¿en qué se diferencian?
Si hay dos palabras relacionadas con la arquitectura que no siempre se usan adecuadamente son los términos restauración y rehabilitación. Aunque el público suele usarlos indistintamente, lo cierto es que cada uno se refiere a un tipo de proyecto distinto. Y diferenciarlos es clave porque esta clasificación tiene implicaciones administrativas, ya que a la hora de solicitar licencias municipales, e incluso subvenciones en el caso de que las haya, se tiene en cuenta si se trata de una rehabilitación o de una restauración.
Podríamos empezar la diferenciación explicando que las obras de rehabilitación y acondicionamiento son las que tienen como objetivo mejorar las condiciones de habitabilidad de un inmueble, o al menos de parte de él. Aquí se incluirán por ejemplo nuevas instalaciones o modernización de las que ya existen y redistribución de espacios, pudiendo ampliar o reducir según las necesidades del cliente el número de viviendas, locales o habitaciones en el caso de que se trate de un hotel. También es posible rehabilitar los exteriores ejecutando obras que afecten a las fachadas y cubiertas de los edificios.
Por su parte, la restauración es un proyecto diferente, ya que las obras de restauración solo se realizan en elementos catalogados y edificios monumentales. Se trata de restituir sus condiciones, intentando que vuelva a su estado original reproduciendo las condiciones originales y adecuándolo a las necesidades del uso a que fuera destinado el edificio, pudiendo reparar elementos arquitectónicos o incluso sustituirlos si es necesario asegurar de esa forma la estabilidad del edificio. La limitación es que esas obras no deberían alterar las características morfológicas del edificio original.
Dos ejemplos
Para ver representados de forma tangible cada uno de los proyectos, podemos recurrir a ejemplos reales. En la isla de Mallorca, un buen ejemplo de restauración es Can Prunera, una casa modernista familiar situada en Sóller que tras la restauración de sus elementos decorativos, mobiliario y fachada se abrió como museo de arte plástico en 2009. Al respetar las condiciones originales se conserva el alma del edificio, y el cambio de uso no altera el entorno de los antiguos espacios, armonizando perfectamente.
En cuanto a las rehabilitaciones, precisan de arquitectos que comprendan las peculiaridades del edificio en concreto sobre el que se vaya a trabajar, ya sean viviendas, hoteles, edificios administrativos… De esa forma, los arquitectos podrán orientar los proyectos para lograr la satisfacción de usuarios, huéspedes o trabajadores, ya que cada edificio tiene cualidades espaciales y estructurales propias e intervenirlos implica mejorar sus condiciones de habitabilidad y redimiento.
Entre estos proyectos de rehabilitación se encuentra el del hotel Pure Salt Port Adriano, realizado por nuestro estudio, Zanobia. En él desarrollamos una reforma estructural de algunas habitaciones para que tuvieran acceso directo a la piscina del hotel y las áreas de restauración, junto a un proyecto de interiorismo que giró en torno al mundo del arte. Otro ejemplo es el hotel Pure Salt Garonda, donde nuestro estudio acometió un proyecto para aprovechar las estructuras originales, resaltando los elementos naturales de la isla, como el mar o la luz.