Hoteles en el mar, inspirados en la revolucionaria Coco Chanel o proyectados para dar funcionalidad a la histórica zona de una gran urbe. Son las últimas novedades del sector de hostelería, con propuestas y tendencias arquitectónicas que no dejan de evolucionar. Entre ellas va adquiriendo gran protagonismo la creación de espacios únicos diseñados a medida para un cliente exigente de gustos muy definidos, aunque no es la única apuesta en la nueva arquitectura de hotel. Pero empecemos por el principio, porque cada nuevo proyecto tiene su historia.

La reforma de un espacio para un uso alternativo es una tendencia arquitectónica a la que se suman cada vez más empresas con el objeto de crear espacios que, además de atractivos y únicos, sean rentables. Uno de los últimos proyectos en acogerse a esta tendencia ha sido el que han puesto en marcha los ex futbolistas del Manchester United Ryan Giggs y Gary Neville, que han proyectado un hotel boutique en el histórico edificio de la bolsa de Manchester. Gary Neville y la firma de propiedades de Ryan Gigg, GG Hospitality, presentaron el proyecto para renovar el inmueble victoriano con unos planes arquitectónicos que incluyen 40 habitaciones, dos suites presidenciales y dos restaurantes, además de bodegas donde se pueden celebrar cenas privadas hasta 100 personas.

De esa forma, Stock Exchange Hotel crea espacios con distintos usos en el edificio de Norfolk Street con el fin de acomodar a un cliente que se sienta en un ambiente exclusivo, confortable y, al mismo tiempo, funcional al que poder fidelizar. No es el único objetivo planteado en el proyecto. También se ha querido poner en alza el valor histórico del edificio, construido entre 1904 y 1906 por Bradshaw, Gass y Hope. Respetando de forma meticulosa las características barrocas originales, se ha buscado mantener un entorno distinguido y atemporal, realzando la exclusividad de las instalaciones que están dirigidas a un perfil de cliente muy concreto.

En un escenario completamente distinto se sitúa la propuesta de Bless Collection Hotels, de Palladium Hotel Group, para la ibicenca Cala Nova, que tiene previsto inaugurarse este año. El hilo conductor que marcará la estética y ha dado forma al interiorismo del hotel no es otro que la extraordinaria Coco Chanel. Ella es un referente en el alma del proyecto, proporcionando una resolución del entorno habitable basada en la elegancia casual, con espacios donde predominan los blancos y los negros. Una decoración de líneas puras y sencillas, con un mobiliario en el que resuenan las raíces de la costa azul francesa y la riviera italiana, completa la estética de las instalaciones. Así, el interiorismo tiene en este proyecto un papel clave, siguiendo la línea de la firma.

También en este caso se ha buscado maximizar la rentabilidad diversificando el uso, ya que además de las 151 habitaciones, el spa y las dos piscinas infinity con las que contará, se han incluido en el proyecto dos restaurantes y una vermutería marcada por el estilo industrial inglés donde acoger a un público que busque las excelencias del lujo hedonista. Si se cumplen las previsiones, el establecimiento, que se ubicará junto a Santa Eulalia, abrirá este verano y será el segundo hotel de la nueva marca de lujo tras la apertura de Bless Madrid.

Sin embargo, en el diseño de hoteles la creatividad no se limita únicamente a inmuebles al uso. Se trata de un sector abierto a nuevas propuestas como la que ha aceptado Marriot International, que hace unos meses anunciaba que ya se pueden hacer reservas para The Ritz-Carlton Yacht Collection, su nuevo proyecto, que esta vez se abre al océano. A partir de febrero de 2020 acomodará clientes en un nuevo tipo de complejo turístico sobre el mar. La idea es que los huéspedes obtengan una experiencia única en estos cruceros que incluyen puertos de escala diurnos y nocturnos, para lo que contarán con una línea de embarcaciones diseñadas especialmente para el proyecto. Según explicaba Lisa Holladay, vicepresidenta y líder de la marca global para The Ritz-Carlton, “cada aspecto del viaje ha sido creado cuidadosamente para incorporar el servicio exclusivo y de lujo de un complejo turístico The Ritz-Carlton, desde el diseño del yate hasta la programación a bordo y en tierra”.

El primero de los tres barcos a medida de The Ritz-Carlton Collection tendrá un tamaño reducido para garantizar que pueda acceder a puertos pequeños más exclusivos: medirá 190 metros en los que podrá acomodar hasta 298 pasajeros que se alojarán en 149 suites con terraza privada propia además de en dos lujosas suites Owner de 158 metros cuadrados, cada una con su propio jacuzzi, artesanía de vanguardia y acabados interiores diseñados por The Ritz-Carlton en colaboración con la firma de diseño líder en el mercado Tillberg Design of Sweden. Toda una novedad en el sector para redefinir el ambiente de lujo en el mar.